Para ello, Fertinagro Tecnos Máxima propone desarrollar esta solución a través del proyecto “Desarrollo de un nuevo fertilizante a partir del reciclaje de pilas alcalinas (Bioéstilas)”, contando con la colaboración de centros públicos de investigación que determinarán: los procedimientos idóneos de transformación del residuo en fertilizantes eficaces; comprobarán dicha eficacia, la ausencia de sustancias perjudiciales, la ausencia de efectos nocivos sobre los vegetales; y cuantificarán las mejoras que aportan procesos y productos respecto al ahorro energético, de materias primas y otros parámetros que definen el impacto sobre el medio ambiente (análisis de ciclo de vida).
El consorcio estará compuesto por las siguientes entidades:
• Fertinagro Tecnos Máxima, S.L.U. (Empresa)
• El Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas, (CENIM-CSIC). (Centro público)
• Instituto Universitario de Investigación Mixto Circe (Universidad de Zaragoza, UZ). (Centro público)
• La Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural (Universitat Politécnica de Valencia, UPV). (Centro público).
El presente proyecto de desarrollo experimental, dentro de ciencias agrarias y agroalimentarias supone un gran reto para la sociedad asociado al pilar desafíos mundiales y competitividad industrial. En concreto, se enmarca en la prioridad 6 “alimentación, bioeconomía, recursos naturales y medio ambiente”. La realización del proyecto supondrá un gran impacto a nivel científico-técnico y a nivel medioambiental, ya que permitirá aprovechar los residuos contaminantes procedentes del reciclado de las pilas alcalinas usadas para transformarlos en productos útiles y medioambientalmente seguros. Esto constituye una solución definitiva al problema actual de recuperación de pilas alcalinas usadas. En este sentido, el proyecto pretende desarrollar una tecnología totalmente novedosa que permite un aprovechamiento completo de la black mass, cuya diferencia principal con lo existente, es la nula emisión de CO2 y cero residuos, contribuyendo a los objetivos de descarbonización y de reducción de residuos.
El propósito último de este proyecto es convertir los resultados en productos comerciales a disposición del agricultor, capaces de suministrar a los cultivos zinc y manganeso de forma eficiente, reduciendo considerablemente el impacto medioambiental. Por lo tanto, el proyecto se alinea con los objetivos medioambientales enumerados en el Reglamento (UE) 2020/852 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 18 de junio de 2020 (conocido como el «Reglamento sobre taxonomía») y resuelve los problemas identificados contribuyendo a la mitigación y adaptación al cambio climático, el uso sostenible y la protección de los recursos, la economía circular y la prevención y el control de la contaminación.